domingo, 5 de febrero de 2012

Providencia y libertad...

REEXPRESAR  EL  SENTIDO  DE  LA  PROVIDENCIA  DE  DIOS
Invitación a comentar una ponencia



COMENTARIOS PROVISINALES PERSONALES, agosto de 2011. PR.



  1. El problema no es el mundo globalizado… El problema es una nueva concepción de Dios, que supera la que hemos tenido desde Abraham.

Jesús no vino para fundar una Iglesia ni una nueva religión, sino llevar a cabo el proyecto de Dios que intuyó Abraham:

̵            La libertad como camino hacia un crecimiento personal,

̵            La igualdad como camino hacia la fraternidad,

̵            La fe como camino hacia la relación amorosa con Dios.



  1. Tampoco es una cuestión de moda. Hay una nueva conciencia humana que ve a Dios de otra y mejor manera.

a)      Veamos negativamente

̵            Dios no es concebido fuera del mundo y de las personas, sino el alma de todo lo que existe.

̵            Tampoco se lo ve como omnipotente y milagroso, que lo controla todo e interviene cuando le parece, tanto para premiar, castigar o cambiar el orden de las cosas. Dios pasa a ser un “destino” impersonal, sobre el cual hay que influir por palabras y actos.

b)      Positivamente

̵            La Vida es Dios y tiene la capacidad de mejorar sin cesar (no se dice “Dios es la Vida).

̵            El Amor es Dios y tiene la capacidad de transformarlo todo, las personas y las cosas (no se dice “Dios es Amor”).



  1. El problema del mal y de la libertad.

a)      Comencemos por la libertad: La libertad consiste en asumir nuestra condición humana, es decir entrar conscientemente en este proceso de crecimiento personal y colectivo de Vida y de Amor.

b)      El mal es desviarse de este proyecto de Vida y de Amor y se entra en un proceso de destrucción y, por lo mismo, de sufrimiento.



  1. En cuanto al sufrimiento:

̵            Está el sufrimiento que producimos los humanos: es el resultado de la destrucción que causamos.

̵            El sufrimiento debido a enfermedades: pienso que podríamos avanzar mucho más si no se dedicara tantos esfuerzos y dinero para “la destrucción”: las guerras, la acumulación de riquezas…

̵            El sufrimiento causado por los desastre naturales. Ahora sabemos que tienen 2 orígenes: una creación en estado de crecimiento (parto) material y la destrucción producida por los humanos.



  1. La “omnipotencia” de Dios es un término a replantear: la Vida y el Amor tienen la capacidad de multiplicarse en un proceso de perfeccionamiento.



  1. La “omnisciencia” de Dios es un calificativo todavía más fuera de lugar: ¿por qué queremos que Dios lo sepa todo? Dios deja la Vida y el Amor encontrar los cauces necesarios para desarrollarse.



  1. “Influenciar en Dios”… Si Dios no lo controla todo, hay que replantearse la oración (de petición, por ejemplo; ver más adelante).

Pienso que si mejor vivimos y mejor amamos, “influenciamos” el conjunto de la humanidad y de la creación.



  1. En cuanto al “espíritu científico”… es don de Dios para crecer tanto en la explicación de las cosas, la vida y el amor.

̵            No puede haber contradicción entre la ciencia y Dios.

̵            Si la hay es nuestra concepción de Dios que se ha quedado atrás.



  1. LA CREACIÓN

̵            La creación es la expresión materializada del Misterio (Dios) cuya Vida y Amor son su identidad. La creación ha comenzado (¿o es eterna, como Dios?) y continúa.

̵            Y lo de la alteridad entre Dios y la Creación: si Dios es el alma de la creación, los seres creados somos su encarnación imperfecta… hasta que seamos, como dice san Pablo, “una sola unidad con Dios”.



  1. La “autonomía” de la creación… No somos autónomos en sentido de tener o no tener vida y amor: si nacemos, eso somos. Somos “predestinado” a más vida y más amor; eso es la misión de la creación y de los seres humanos en particular de manera consciente: un proyecto, que podemos destruir…



  1. Dios no “actúa con discreción”… Dios deja la Vida y el Amor seguir su proceso evolutivo permanente.



  1. JESÚS

̵            Un tiempo pensaba que sólo había que revisar los dogmas (y el mismo Concilio Vaticano 2º) hechos a partir de esta concepción de un Dios fuera del mundo… hasta que leí “no hay otro mundo que el nuestro” y “Dios no está fuera de nuestro mundo”.

̵            Me he dado cuenta que los Evangelios encuadran a Jesús en esta mentalidad. Entonces hay que reinterpretar los Evangelios: nacimiento, milagros, resurrección, ascensión, pentecostés… Jesús sobrepasa estas expresiones culturales de una época, para seguir vigente en las de ahora.



  1. LA ORACIÓN

̵            No hay que replantearse la oración sino las formas que debe tomar nuestra oración. ¡No es un “problema”…! Nos hemos creado el problema si no avanzamos al ritmo de los nuevos tiempos.

̵            La oración va a pasar a ser meditación, contemplación, comunión (y éxtasis) con la Vida y el Amor… para entrar mejor en su dinamismo.

̵            No se trata de cambiar a Dios sino cambiarnos a nosotros mismos.



CONCLUSIÓN

̵            Nosotros sí, entendemos lo que se dice, aunque me parece no tan claro… A los jóvenes, este lenguaje ya no les habla.

̵            Hay que reconstruirnos una teología, una fe y un actuar, desde la ciencia y la cultura de hoy.

̵            Se entiende que todo esto no está todavía bien estructurado y expresado, pero, a mi parecer, por allí se va… y no hay marcha atrás.

̵            Vuelve a leer el capítulo 2 del obispo John Spong: “Un cristianismo nuevo para un mundo nuevo”. Él está muy seguro, y sus propuestas me parecen válidas.

̵            Pero habrá que esperar todavía mucho tiempo para que nuestra jerarquía católica y las instituciones religiosas entren en este nuevo modelo de expresar la fe.

̵            Es una apuesta por el presente y el futuro… es la apuesta no sólo de la globalización -que, a mi entender no complica los problemas, sino que los hace más evidentes. Otros tienen otra concepción de Dios, tan válida como la nuestra: somos complementarios.



Gracias por haberme dado la oportunidad de expresar estas cosas de una manera un poco más estructurada, aunque hay mucho camino que recoger, por supuesto: “el camino se hace andando”.