jueves, 25 de diciembre de 2014

Saludos y Seguimiento de Jesús, el profeta del Reino

Guayaquil, jueves 25 de diciembre.

Estimadas/os amigas/os y compañeras/os de camino: buenas noches.
Esperando que estén bien.

Seguir a Jesús como profeta del Reino será siempre nuestra meta.
He aquí unas reflexiones sobre el tema de cómo ser Discípulos/as de Jesús.
A notar que Jesús fue un laico... lo de su dimensión sacerdotal fue descubierto más después, con la carta a los Hebreos que nos explica cómo su vida fue un sacerdocio, el sacerdocio de todo bautizado.

¡Animémonos de esta cercanía ejemplar de Jesús!

Fraternalmente.
Pedro Pierre.


------------------------------


D I S C Í P U L O S   Y   D I S C Í P U L A S   D E   J E S Ú S
COMO  PROFETA  LAICO  DEL  REINO  DE  DIOS



ORACION

Señor Jesús, pobre y humilde de Nazaret,
Te pedimos por los que son marginados y excluidos
de la sociedad, la iglesia, el trabajo, la familia.
Vos que viviste como verdadero hombre
en una aldea de campesinos y artesanos
trabajaste para ganar el pan y el sustento junto a tu familia,
que te sentaste a la mesa de los últimos
y comiste con pecadores y prostitutas,
Señor, que sentiste el desprecio de la jerarquía sacerdotal y el juicio
por privilegiar a los más pequeños,
Gracias por gritar en los caminos que
Dios en un padre amoroso y nos ama a todos sin exclusión.
Queremos acompañarte para construir un mundo cada vez más humano
Dando la mano al que tenemos mas cerca, sin prejuicios,
ni queriendo cambiar su diferencia, sino aceptando su talento, como a un hermano.
Danos tu abrazo de paz y tu amor como el pan que partimos en la misma mesa.

IGLESIA EPISCOPAL ANTIGUA DE ARGENTINA (click)

Guamote, PR. Noviembre de 2014.

MENSAJE:
-      Jesús no estuvo centrado en lo sagrado, sino en lo humano, para transformarlo en Reino de Dios.
-      Seguir a Jesús es continuar su obra en comunidades.

CONENIDO GENERAL
1.   Jesús fue profeta laico del Reino de Dios
2.   Como discípulos de Jesús seguimos su ejemplo

--------------------------------------------------------


  parte
JESUS  FUE  PROFETA  LAICO  DEL  REINO  DE  DIOS


C O N T E N I D O
1 ª  parte :  AYER  JESÚS
2 ª  parte :  HOY  NOSOTROS
Introducción
1.      Quién fue Jesús
2.      El Reino de Dios
3.      Seguidores de Jesús
4.      Compromisos
Discípulos y discípulas de Jesús
1.      “¡Felices los pobres!”
2.      Seamos hombres nuevos y mujeres dignas
3.      “Busquen primero el Reino de Dios”
4.      Iglesia al servicio de una sociedad nueva


INTRODUCCIÓN
            Naturalmente seguimos a otros para enfrentar los retos y las dificultades de la vida. Estos ‘otros’ son nuestros familiares, nuestros vecinos, nuestros antepasados, nuestros líderes… Son como nuestros modelos, nuestros animadores. Al nivel de la fe, Jesús es un ejemplo imprescindible. Vamos a profundizar sobre nuestro seguimiento de Jesús.

A. QUIÉN FUE JESÚS

1.      Jesús era Galileo
-        Jesús era originario del pueblo de Nazaret en la provincia de Galilea. Allí vivió, creció y ejerció su profesión de carpintero.
-        La Galilea era una provincia al norte de Palestina, marginada por las autoridades de la capital Jerusalén.
-        La familia de Jesús era pobre como los demás habitantes de Nazaret: su padre era carpintero de pueblo.
-        La gente era principalmente campesina, o sea esclava de las grandes haciendas.
-        Los soldados romanos, que colonizaban Palestina desde más de 60 años, imponían grandes impuestos y reprimían ferozmente toda protesta.
-        También era rebelde: no aceptaba la explotación que le hacían sufrir. Se cuenta que una ciudad llamada Séforis, fue destruida a sangre y fuego por los romanos por se había rebelado. Jesús tenía unos 10 años.

2.      Jesús fue un profeta
-        Jesús era un religioso devoto, o sea que le gustaba la historia de su pueblo, la revelación de Dios, el proyecto de Moisés, el mensaje de los profetas, la resistencia de los sabios.
-        Sintió que no podía quedarse los brazos cruzados frente a tanta pobreza de sus compatriotas por las tantas injusticias que padecían. Sentía que Dios lo llamaba a continuar su proyecto: ayudar a sus paisanos a vivir más felices, más fraternos, más solidarios.
-        Tenía bajo sus ojos distintas experiencias: la de los líderes religiosos que se alzaban en armas contra los romanos y la de su primo Juan Bautista que predicaba un arrepentimiento, la confesión pública de sus pecados, un bautismo en el río Jordán y un cambio de vida hacia más fe, más cumplimiento de la ley de Moisés, más justicia, más compartir…
-        En un primer tiempo Jesús se unió con Juan Bautista y hasta se hizo bautizar por él. Con su bautismo, Jesús sintió un llamado especial, una comunión profunda con él.

3.      Jesús fue un profeta ‘laico’
a)     De pronto Juan Bautista fue apresado por Herodes y asesinado por él.
b)     Jesús se tomó un largo retiro “de 40 días” (Mateo 4,1): cómo continuar el camino de Juan Bautista.
c)      Jesús se decidió por un camino original: rechazó “3 tentaciones” (Mateo 4,3-10).
-        Su camino no será el del dinero: “No se puede servir a Dios y al Dinero”.
-        Su camino no será el del poder: “El más grande es aquel que se hace el servidor de todos”.
-        Su camino no será el del prestigio: Acepta que lo aclamen en Jerusalén, pero él está “montado en un burro”, el animal de los pobres (el caballo era el animal de los dominadores).
d)     Jesús creía en un Dios liberador de los pobres, o sea liberador con los pobres que se liberan: era el mensaje de todo el Antiguo Testamento.
e)      Jesús optó fundamentales del proyecto de Dios con Moisés, con los Profetas, con los Sabios:
-        Dios quería un pueblo libre.
-        Dios quería un pueblo de iguales.
-        Dios quería un pueblo que confiara en él.
f)      Para Jesús eso era el Reino de Dios: los pobres que se unen para construir un mundo fraterno en nombre de Dios.
g)     Para Jesús, “Dios no quiere sacrificios”, como los que se daban en el templo de Jerusalén, “sino misericordia”. El mayor ‘sacrificio agradable a Dios’ es un pueblo fraterno: ese es el ‘culto’ que Dios quiere (Romanos 12,1).
h)     En ese sentido Jesús es un profeta laico:
-        Era profeta porque se sintió enviado por Dios: “El Espíritu de Dios me ha ungido” (Lucas 4,18).
-        Era laico porque no fue sacerdote ni fundador de ninguna religión: “¡Ámense los unos a los otros como yo lo he amado!” (Juan 13,34). Ese es su único mandamiento.
-        Jesús fue profeta laico del Reino de Dios.

4.      Jesús profeta laico del Reino de Dios
a)     La primera preocupación de Jesús no fue religiosa, como el caso de Juan Bautista, sino laica: construir un Reino de fraternidad universal. La palabra ‘laica’ viene de una palabra griega que significa ‘pueblo’.
b)     La opción de Jesús fue también la de Dios: primero los pobres, con ellos y desde ellos. Para Jesús, los constructores del Reino de Dios iban a ser los pobres.
c)      El corazón del mensaje de Jesús está en las bienaventuranzas, con 2 vertientes:
-        La de Lucas (6,21): “¡Felices los pobres, porque de ustedes es el Reino de Dios!”, o sea, el Reino es de los que son víctimas de la injusticia.
-        La de Mateo (5,3): “¡Felices los que tienen el espíritu de los pobres, porque de ellos es el Reino de Dios!”, felices aquellos y aquellas que hacen suyas las opciones de los pobres.
 


B. EL REINO DE DIOS
            La misión de Jesús fue construir el Reino de Dios tal como lo proclamó en la sinagoga de Nazaret: “Llevar buenas nuevas a los pobres, anunciar la libertad a los cautivos y a los ciegos que pronto van a ver, despedir libres a los oprimidos y proclamar el año de la gracia del Señor” (Lucas 4,18-19).

1.      El árbol del Reino: Génesis 1-2
En su carta encíclica de 1975 sobre ‘La evangelización de los Pueblos’, el Papa Pablo 6º escribía: ‘El Reino es lo único absoluto’ (8). De hecho la Palabra ‘Reino’ es la más utilizada por Jesús, según los Evangelios. Bien se puede definir a Jesús como ‘El Profeta del Reino’. Veamos a partir del relato de la creación (Génesis 1-2) cómo entender el proyecto de Dios, su sueño que es el Reino.

-        Dios está a la raíz y al origen de toda la creación.
-        Al crear, Dios comparte lo que es, o sea, vida, amor y comunidad. Para él y a su imagen, la armonía es el eje y la meta de todo el universo.
-        Dios creó primero los 4 elementos, luego los vegetales y animales: eso es la NATURALEZA cuyo objetivo es, según Dios, compartirlo todo para el beneficio de todos. Todo esto va a ser el campo de la ECONOMÍA, o sea, la organización de las relaciones del ser humano con la naturaleza, el compartir de todas las riquezas nacionales. En esta parte, el pecado está en la acumulación. Ver Éxodo 16,14; Mateo 20,1; Hechos 2, 42...
-        Después, Dios creó a la HUMANIDAD cuyo objetivo es el convivir. Esto va a ser el campo de la POLÍTICA, o sea, la organización de las relaciones todas las personas, del convivir entre sí y con todos los grupos étnicos de la nación. El pecado está en el dominar. Ver Éxodo 18,13; 1° Samuel 8; Marcos 10,42.
-        En fin, Dios comunicó al ser humano su SABIDURÍA para que nos podamos expresarnos de múltiples maneras y, así, enriquecernos con el aporte de todos y todas. Esto va a ser el campo de las IDEOLOGÍAS, o sea, la organización de las distintas propuestas para expresarse, para organizar la economía y la política. El pecado está en el engaño. Ver Daniel 2; Lucas 4,16; 1° Corintios 1,27…

Esto es el SUEÑO DE DIOS, su plan de vida, amor y felicidad. Es el árbol del Reino, que Jesús hará presente, y que nos entregará para continuarlo y completarlo.
Como vemos, el Reino lo abarca todo, la Economía, la Política y las Ideologías. Nada escapa al sueño de Dios: Si las cosas marchan mal, es porque nosotros, los humanos, nos hemos tomado suficientemente en cuenta el proyecto de Dios. O nos hemos desinteresado, y nos hemos hecho cómplices y encubridores de la actual situación. Nuestra misión es restablecer el sueño de Dios.

2.      Conclusión: ‘los 2 caminos’, Deuteronomio 30,15-20
-        La creación es un todo del que participamos todos para bien como para mal: todo lo que hacemos o no hacemos repercuta sobre todo el resto de la creación. Al hacernos ‘a su imagen y semejanza’, Dios nos hace cocreadores con él, pero con la libertad de elegir o no el camino de Dios. Así, no hay más que 2 caminos: o construimos su creación o la destruimos. Jesús llamará este resultado de la creación y de nuestros esfuerzos: el Reino de Dios.
-        La vida y la muerte están en nuestras manos, como también la salvación y la perdición. A veces colaboramos con la una, otras veces con la otra: “Te puse delante la vida o la muerte, la bendición o la maldición. Escoge pues la vida para que vivas tú y tu descendencia” (Deuteronomio 30,19).
-        Dios nos pide que hagamos su creación, o sea, la naturaleza y la Humanidad, siempre más bella, escogiendo el camino de la vida para lograr la felicidad presente y futura. Nuestra felicidad consiste en hacer crecer el Reino. ‘El Reino es pues absoluto y todo el resto es relativo’, dijo el Papa Pablo 6º (Carta sobre ‘La Evangelización en el mundo contemporáneo’, número 8, año 1975), comentando lo que dijo Jesús: ‘Busquen primero el Reino de Dios y su justicia, el resto vendrá por añadidura’ (Mateo 6,33).
-         “¡No debe haber pobres en medio de ti!” (Deuteronomio 15,4).


C. SEGUIDORES DE JESÚS PROFETA LAICO DEL REINO DE DIOS
            Al llamarnos cristianos no decimos discípulos de Jesús, seguidores de su ejemplo y de su mensaje. Si el Reino fue el centro de la vida, del mensaje y de la muerte y  resurrección de Jesús, para nosotros también, el Reino va a ser nuestra razón de vivir, de creer y de luchar.

1.      Nos identificamos con Jesús pobre y amigo de los pobres
-        Como Jesús, originario de Galilea la provincia pobre de Palestina, somos pobres, es decir ‘empobrecidos’ por tantas injusticias de personas, autoridades e instituciones.
-        Como Jesús de Nazaret, heredero de la fe de sus antepasados, tenemos la herencia de un pueblo creyente, creyente del Dios, padre y madre de la Vida, creyente del Dios de Jesús.
-        Como Jesús, bautizado por Juan Bautista, nos sentimos llamados a cumplir una misión: hacer nuestro mundo más fraternal, justo y solidario.
-        Como Jesús, identificado con su tierra y su pueblo, nos sentimos unidos al gran pueblo de los pobres y a la madre naturaleza.

2.      Nos identificamos con Jesús en la construcción del Reino de Dios
El Reino de Jesús retoma el proyecto de Moisés: juntos ser libres, juntos ser equitativos (fraternales) y juntos celebrar a Dios como el Dios de la Vida y de los pobres.

a)     Como Jesús, sentimos la misma exigencia bíblica: “¡No debe haber pobres en medio de Dios!”.
b)     Como Jesús, sentimos en nosotros entrañas de misericordia: “He visto la humillación de mi pueblo en Egipto, he escuchado sus gritos, conozco sus sufrimientos… Ve pues, yo te envío a Faraón para que saques a mi pueblo de Egipto” (Éxodo 3,7,10).
c)      Como Jesús, optamos por una pobreza digna:Ninguna familia sin vivienda, ningún campesino sin tierra, ningún trabajador sin derechos, ninguna persona sin la dignidad que da el trabajo” (Papa Francisco).
d)     Como Jesús, nos comprometemos a construir el Reino desde los pobres, o sea, desde nosotros, desde una pobreza digna: compartir, participar y ser creativos.
-        Organizamos el compartir equitativo de bienes, o sea, la economía, a imagen de los primeros cristianos que “compartían todo cuanto tenían… repartían entre todos según las necesidades de cada uno” (Hechos 2,44-45).
-        Organizamos la participación de todos para las decisiones que afectan a todos, o sea, la política, a imagen de Moisés. “eligiendo entre los hombres del pueblo a algunos que sean valiosos y que teman a Dios, hombres íntegros y que no se dejen sobornar y los pondrás al frente del pueblo como jefes de mil, de cien, de cincuenta o de diez” (Éxodo 18,21).
-        Organizamos la expresión creativa de todos, o sea, la ideología, para vivir en sabiduría los unos con los otros y con la naturaleza: “Dios hará surgir un Reino que jamás será destruido. Este Reino no pasará a otras manos sino que pulverizará y destruirá a todos estos reinos y él permanecerá eternamente” (Daniel 2,44).


D. COMPROMISOS

1.      Fidelidad, creatividad y familiaridad.

a)     Fidelidad a lo recibido de muchas fuentes: “Les he transmitido lo que he recibido” (1 Corintios 11,23).
-        Al camino de los antepasados: el Bien vivir y convivir. La comunidad es primera y al servicio de las personas.
-        Al camino de Jesús: su Reino empata perfectamente con la sabiduría de los antepasados.
-        A la realidad de hoy que tenemos que conocer, discerniendo las causas personales, colectivas y estructurales de las injusticias para combatirlas mejor y sustituirlas por nuestras tradiciones indígenas.
-        A nuestras expresiones culturales y religiosas que proclaman nuestra identidad, nuestra esperanza y nuestro futuro.
-        Al transmitir todas estas riquezas a los hijos y a las generaciones actuales, como regalo de Dios.

b)     Creatividad porque se trata de una herencia viva: “Nadie puede negar que son una carta viva de Cristo” (2 Corintios 3,3).
-        Recibimos la vida, la comunidad y la naturaleza como una herencia que no deja de crecer y producir nuevos frutos.
-        Comunicamos lo de siempre pero de una nueva manera, con nuevas expresiones, nuevas palabras, nuevas instituciones…
-        Somos creativos porque la vida, la comunidad y la naturaleza son a la vez siempre las mismas y siempre nuevas.

c)      Familiaridad: “Todos ustedes son hermanos” (Mateo 23,8).
-        Todos necesitamos de todos.
-        Lo que somos y tenemos lo hemos recibido en gran parte de otros.
-        Todos podemos aportar algo a los demás.
-        Nadie es más que otro: todos somos iguales aunque diferentes.
-        Saber escuchar más que hablar; por eso tenemos 2 oídos y una sola boca.
-        Seamos “sencillos como palomas y astutos como serpientes” (Mateo 10,16).

2.      Un método de trabajo para evangelizar, con el ejemplo de Jesús y los discípulos de Emaús (Lucas 24,13-35).
Este episodio nos cuenta cómo Jesús ayudó a los 2 discípulos de Emaús a reconocer en un peregrino cualquier al mismo Jesús resucitado. Este episodio se puede dividir en 4 etapas:

-        El tempo de la amistad (vv. 13-24), donde Jesús se acerca, se inquieta por los discípulos, les pregunta, escucha…
-        El tiempo de la palabra (vv.25-27), donde Jesús le da a entender el sentido de las Escrituras bíblicas para comprender su muerte y su resurrección.
-        El tiempo del compartir (vv. 28-32), donde Jesús acepta entrar en la casa de los 2 discípulos para compartir el pan de la mesa con ellos.
-        El tiempo de la celebración (vv. 33-35), donde los 2 discípulos regresan a Jerusalén para contar lo ocurrido y celebrarlo con ellos.
Que estas 4 pasos -amistad, palabra, compartir y celebración- sean también los nuestros para muchas de nuestras actividades familiares, comunitarias y misioneras.

Recordemos también que para seguir a Jesús, la decisión es individual, pero la realización es colectiva. Juntos hacemos las cosas mejor.







2 ª  parte
COMO  DISCÍPULOS  DE  JESÚS,  SEGUIMOS  SU  EJEMPLO


J E S Ú S   A Y E R
H O Y   N O S O T R O S


1. JESÚS FUE POBRE ENTRE LOS POBRES
1. “¡FELICES LOS POBRES!”
-        Palestina: País ocupado por los Romanos.
-        Galilea: Provincia con gran explotación de los hacendados y fuerte opresión de los romanos.
-        Nazaret: Pueblo de peones de las haciendas.
-        Familia pobre: padre, carpintero; madre, quehaceres domésticos.

-        Jesús quiso una pobreza digna para todos.
-        Buscamos una pobreza digna, donde podamos vivir con las necesidades básicas resueltas.
-        Nuestra pobreza está hecha de compartir y de solidaridad.
-        No nos conformamos con la pobreza-miseria que deshumaniza.

2. EL MENSAJE DE JESÚS ESTÁ EN LA BIENAVENTURANZAS
2. CON JESÚS, SEAMOS HOMBRES NUEVOS Y MUJERES DIGNAS
-        Jesús hace suyas las causas de los pobres.

-        Jesús elige a gentes pobres para cambiar
el corazón de las personas,
la relaciones humanos y
la organización social y religiosa.

-        Jesús poco habló de Dios, pero sí dijo lo que quería Dios: el amor y la justicia.

-        El único mandamiento de Jesús fue el amor mutuo: “Ámense los unos a los otros”.
-        Lo primero no es cumplir mandamientos ni buscar sacramentos, sino vivir las bienaventuranzas:
Personalmente: teniendo un corazón compasivo,
Colectivamente: viviendo la solidaridad,
Organizadamente: ser personas constructivas.
-        La fe es:
Creer en un Dios padre y madre, liberador con nosotros de la pobreza-miseria,
Rezar a un Dios presente en nosotros, en los acontecimientos y en la naturaleza,
Celebrar los sacramentos como actos de la comunidad que festeja la vida de sus miembros.

3. JESÚS FUE EL PROFETA DEL REINO
3. “BUSQUEN PRIMERO EL REINO DE DIOS”
-        Jesús fue laico, ni sacerdote ni maestro de la ley.

-        Su preocupación no fue primero lo religioso ni lo sagrado, ni el culto, sino el sufrimiento de sus compatriotas.

-        Fue un profeta itinerante, o sea, misionero, que encontraba las gentes en sus lugares de vida y nos en las sinagogas.

-        Formó en torno a él una comunidad estable de apóstoles y discípulos, varones y mujeres.

-        Nuestra meta es el Reino de Dios, o sea, el Bien vivir (Sumak Kawsay).
-        Nuestro bautismo nos hace profetas, sacerdotes y reyes-pastores:
. Como profetas, anunciamos lo que construye el Reino y denunciamos lo que lo destruye.
. Como sacerdotes, nos ofrecemos como un pueblo fraterno y alegre.
. Como reyes-pastores, nos organizamos en comunidades solidarias.
-        Caminos con “2 pies”: el de la fe en Jesús y el de la transformación de la realidad.
-        Jesús nos quiere libres, iguales y creyentes.

4. JESÚS CONTRUYÓ “¡EL CIELO NUEVO Y LA TIERRA NUEVA!” SEGÚN EL CORAZÓN DE DIOS
4. IGLESIA AL SERVICIO DE UNA SOCIEDAD NUEVA: ESA ES NUESTRA MISIÓN
-        Jesús buscó la transformación de todo:

-        Transformación de las personas: Jesús fue compasivo.

-        Transformación de las comunidades: Jesús formó comunidades.

-        Transformación de la sociedad: Jesús fue servidor de todos.

-        Transformación de la religión: Jesús quiso una religión al servicio de las personas.
-        Seamos unas Iglesias-comunidades nuevas, al servicio del bienestar de todos: “¡Que no haya pobres entre ustedes!”.
-        Seamos las personas compasivas con los más sufridos.
-        Tengamos relaciones fraternas y solidarias.
-        Formemos comunidades renovadas en su organización:
. El que manda es aquel que mejor sirve a los demás,
. El dinero está al servicio del compartir,
. Las decisiones se toman entre todos y rodas,
. Las fiestas son celebraciones del pasado y de la vida de hoy.





¡ COMPASIVOS  Y  REBELDES  EN  NOMBRE  DE  JESÚS !

RESUMEN DEL TALLER

AYER JESÚS
HOY NOSOTROS
1.      Jesús fue pobre, compasivo y rebelde.

2.      Su mensaje se resume en la Bienaventuranzas: ¡Felices los pobres que se unen para amar, tener relaciones de iguales y construir una sociedad mejor!
3.      El Reino fue la misión de Jesús: Retomó el proyecto de Dios iniciado por Moisés y confirmado por los profetas y los sabios.
1.      Nosotros también hemos de ser pobres, compasivos y rebeldes.
2.      Los pobres son portadores del Buena Noticia del Reino. Juntos, podemos vivir mejor y cambiar nuestro entorno.
3.      Como obreros del Reino, tenemos que organizarnos, participar en toda la vida social, organizar el compartir y festejar lo alcanzado.